Diarios de viaje

Composición 2
29 junio
Albert

La bestia surgió de la inmensidad blanca rompiendo el silencio ártico. Nadie reaccionó, nadie se dio cuenta de su presencia hasta que fue demasiado tarde. El primer zarpazo desgarró el traje de protección térmica del jefe de campaña y seccionó los músculos del muslo. Las gotas de sangre salpicaron la nieve formando, al fundirla, un curioso mosaico carmesí sobre fondo blanco. Nunca creí que una masa de músculos y grasa pudiesen moverse tan rápido. Con el segundo zarpazo consiguió tumbar a su presa y arrastrarla hacia el agua. Carlos se hundió en las gélidas profundidades dejando tras de si un reguero de sangre y a un grupo de científicos atónitos y aterrados.

De repente un ruido familiar nos hizo girar al unísono. Un ruido que habíamos oído sólo hacia un par de minutos. Otro oso se aproximaba por detrás. La sangre se nos heló en las venas. La bestia se dirigía hacia mí. Entonces…entonces me desperté sudoroso en mi litera. Dios, que pesadilla más horrible.

¿Pero donde estoy? Ya recuerdo. Estoy en el BiO Hespérides, en Islandia esperando nuestra partida hacia el Ártico. No me extraña que tenga pesadillas porque ayer fue un día duro, muy duro. Estuvimos montando los laboratorios, descargando cajas, trincando material, arreglando imprevistos…Y todo esto de sol a sol, que aquí precisamente significa muchas, muchas horas de trabajo. Y es que los primeros días siempre son los peores. Todavía no has cogido la rutina de la campaña y estás pendiente de mil y una cosas. ¿Estará todo bien sujeto? ¿Dónde habré puesto las pipetas? ¿Qué hace esta cosa aquí en medio? En fin, lo típico de cualquier primer día de campaña.

Hemos estado tan ocupados que ni siquiera hemos bajado a puerto. Atrás quedan los glaciares, los volcanes, los paisajes pintorescos de Islandia, sus gentes... Por delante tenemos un mes de campaña, con sus días y casi sin sus noches, ya que cada vez nos acercaremos más al norte. Nuestro objetivo es llegar al hielo Ártico permanente, siempre y cuando la climatología lo permita. En esta campaña realizaremos investigaciones multidisciplinares, relacionadas con los campos de la biología y la química marinas. Pero no voy a adelantar acontecimientos, mis compañeros ya irán uno a uno contando su investigación, sus experiencias y vivencias a lo largo de la campaña. Tened paciencia, y si la conexión por satélite lo permite os prometo unos momentos al día de entretenimiento y aventura a través de estos diarios.

Por lo que se refiere a mi tarea en esta campaña será la de estudiar el impacto del microzooplancton sobre los productores primarios árticos. ¿Y esto qué significa? Es muy sencillo, pero antes dejad que me presente, soy Albert Calbet. Miembro del grupo de ecología de zooplancton del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona. En la campaña hay otros 4 miembros del grupo: Miquel, Enric, Rodrigo y Juancho. Entre los 5 intentaremos abarcar todos los aspectos relacionados con el zooplancton en la campaña.

Como os he comentado hace unas líneas mi campo es el microzooplancton. Este grupo de animales marinos no son prácticamente visibles a simple vista. Tienen pocas micras de tamaño, pero su función en el ecosistema marino es crucial. Están compuestos, básicamente, por organismos unicelulares (de una sola célula, pero que realiza todas las funciones típicas de un ser vivo), y algún estadio juvenil de otros animales de mayor tamaño (que mis compañeros os describirán en detalle dentro de unos días). Estos seres diminutos, que podemos encontrar en cualquier mar y océano están distribuidos en los primeros centenares de metros de la columna de agua. Allí se alimentan de algas microscópicas (el fitoplancton), que son la base de la red trófica marina.

Pero basta de ciencia por hoy. Voy a acabar de preparar los laboratorios antes de que esto empiece a moverse demasiado. Ya sabéis donde encontrarme. Saludos.

30 junio
Verificaciones

Durante todo el día de hoy tanto científicos como miembros de la UTM han continuado con su trabajo en la preparación del material y de los equipos necesarios que se utilizarán durante la campaña,verificando su correcto funcionamiento y ultimando detalles tanto técnicos como estratégicos con el fin de poder iniciar mañana la recogida de muestras en la primera estación hidrográfica, que se llevará a cabo sobre la Corriente de Groenlandia, en las proximidades del hielo.

1 julio
Latitud 68

Vaya alegría que me he llevado al llegar al comedor y encontrarme los churritos con el chocolate, y que forma de empezar el día!

La pena es que no hemos tenido tiempo para disfrutar más tiempo del desayuno porque a las 8 horas comenzaba la primera actividad de la primera estación.

Aquí comienza una experiencia que jamás pensé que me podría suceder, unos extraños seres vestidos con curiosos trajes de color rosa se dirigen a mí y me dicen si quiero acompañarles a una nave llamada Zodiac, ellos dicen llamarse Teletubies y como yo soy de la tele acepto su oferta. Me dicen que debo ponerme el mismo traje a lo cual yo acepto sin rechistar y me sorprendo de lo incómodo que supone llevar semejante atuendo.

De repente su nave cae del cielo al mar y descendemos por unas escalas, no mecánicas. Uno de ellos llamado teletubi-txetxu me coge en sus extraños brazos y me sienta en la nave, no dejan de bajar seres de las mismas características y todos obsesionados por mi seguridad.

El teletubi-Duarte da la orden de partir hacia un rumbo desconocido, no dejan de mirarme y yo me siento muy extraño entre estos curiosos seres.

Recorridos 200 metros detienen la nave y pretenden coger agua de mar con un cristal totalmente plano, en este momento yo alucino, pero aquí no termina mi sorpresa el jefe teletubi decide que hay que buscar el tubo de escape del océano para comprobar el nivel de CO2, en ese momento se me caen las primeras lágrimas pensando donde y con quien estoy.

El teletubi que maneja el medio de tracción de la nave me dice que me tranquilice que a él le pasó lo mismo la primera vez que viajó con ellos pero que me acostumbraría a sus, para mí, extrañas acciones.

Me amenazaron que si desvelaba alguno de los secretos que en la nave Zodiac se habían hablado me trasladarían al laboratorio de zooplancton para ser diseccionado por algún becario.

De repente me despierto y ya me encontraba en la siguiente estación, ...

2 julio
Latitud 70ºN

2 de julio, situados a las 8 hrs. en latitud 70ºN, la jornada de hoy no presenta cambios destacables con respecto a la de ayer. Se desarrolla sin problemas la segunda estación, lanzamiento de roseta con 24 botellas para obtener agua a distantes profundidades, radiómetros que son lanzados al agua para conocer los niveles de radiación solar según la profundidad, el botellón de 30 litros, etc.

El equipo que trabaja en la Zodiac son los que más han notado el cambio en la meteorología. Escondidos entre la densa niebla, el aire frío y los movimientos de la embarcación, a causa de una mar algo más inquieta que estos días atrás, complicaba la obtención de muestras en la superficie como la medición del nivel de CO2.

Los monitores, presentes en numerosos puntos del buque, nos informan de los datos más interesantes sobre la navegación: rumbo marcado, velocidad del buque, posición, profundidad, etc. La pantalla de la sonda Simrad indica que bajo el buque hay gran movimiento de vida marina. Carlos Duarte, el jefe de investigación, es optimista con estos datos y piensa que mañana se podrán obtener numerosas muestras para estudiar.

Para comer, nos han preparado “Ropa Vieja”, plato del cual había oído hablar pero que jamás había probado, me ha parecido muy bueno y adecuado para combatir el frío.

A las 18:24 hrs. se anuncia por la megafonía del barco que se llevará a cabo un ejercicio de salvamento “hombre al agua”, se aclara que esta práctica es solamente para el personal militar. Menos mal, porque yo estaba dispuesto a justificarme diciendo que si hay que ir se vá, pero con el frío que hace vamos a esperar, no hay que precipitarse “pa ná”.

No ha pasado una semana y tengo la sensación de conocer a todos hace mucho tiempo, lo curioso es que se me pasan los días rapidamente y eso es buen síntoma porque significa que estoy disfrutando, me alegra mucho ver a la gente trabajar y sonreir al mismo tiempo, felicidades.

Composición 2
3 julio
Antonio Tovar

Queridos lectores,

Son ya varios los diarios de campaña que he tenido la ocasión de escribir a lo largo de diferentes cruceros oceanográficos. En ellos he tenido la oportunidad de comentar muchas cosas (objetivos científicos, experiencias personales, anécdotas, curiosidades, etc.), en esta ocasión me gustaría hablar de mis compañeros, pero no de mis compañeros científicos sino de la tripulación.

Para los que no lo sepan, la tripulación del Hespérides está compuesta por una dotación militar de 60 personas aproximadamente entre oficiales, suboficiales y marineros. La tarea principal de esta tripulación es la de darnos la asistencia técnica necesaria para que podamos realizar nuestras investigaciones, estas tareas abarcan desde llevarnos al sitio exacto donde queremos realizar una campaña (sitios que pueden ser tan remotos como los océanos Ártico y Antártico) hasta alimentarnos. He tenido la suerte de compartir 4 campañas con ellos, y a parte de la indiscutible profesionalidad en el desempeño de sus trabajos me quedo con la camaradería y “buen rollo” con que nos tratan. Personalmente, por el tipo de trabajo que desempeño en la campaña (saliendo en zodiac y pasando mucho tiempo en cubierta) con quien más relación tengo son con “los de maniobras” (Alfredo, Luís, Zorro, Aarón y Adela, y también con Paco “de maquinas” entre otros). Haga el tiempo que haga, de día o de noche, Miércoles o Domingo, nos arrían nuestros instrumentos científicos al agua tantas veces como sea necesario (CTD, torpedo, redes de pesca vertical, radiómetros, IKMT, etc.), nos transportarnos en zodiacs a lugares inaccesibles desde el barco, cuando es necesario nos proveen con ropa de frío y de supervivencia e incluso como ocurrirá en esta campaña, nos acompañan al hielo (armados) para protegernos de posibles predadores. Mis mejores momentos con ellos los comparto en la zodiac, durante el tiempo que dura nuestra particular estación (2-3 horas) nos encontramos completamente aislados alejados del barco y del resto de compañeros, y quizás por ello compartimos buenos ratos de charlas distendidas y dispares hablando prácticamente de casi todo. Por la parte que me toca, Muchas Gracias!

Para finalizar y a modo de información os comentaré que en estas aguas gélidas debemos bajar a la zodiac con trajes de supervivencias (familiarmente conocidos como Teletubbies, véase la foto y enteréis el porque de este nombre), se trata de un traje térmico de una sola pieza que incluye hasta las botas, aunque están diseñados para que sobrevivas si te caes al agua helada (unos 10 minutos según los expertos) resultan incomodísimos para trabajar.

4 julio
Aurore

Buenos dias a todos,

Si alguien ha seguido el diario de la campaña Threshold (Proyecto Euopeo), soy Aurore, la pequeña francesa que estaba siempre mareada. Soy yo, otra vez, embarcada en otro barco, esta vez mucho mas grande y estable, el Hesperides, en la campaña ATOS.

Estoy realizando una tesis en el IMEDEA-CSIC, dirigida por Carlos Duarte sobre el metabolismo del océano. Que significa esto?. Intentaré durante esta tesis entender como respira el océano. Si si, los océanos respiran.... y mucho! La mayorìa de la respiracion del océano la realizan algas pequeñas (el fitoplancton) que son la base de la vida (de las gambas a la ballena) en el océano, mar, lagunas, ... bueno, todo lo que tiene agua!

Estas algas producen el O2 cuando hay luz (producion), y por otra parte, lo consumen cuando no hay luz (respiracion). Lo que estoy haciendo durante todas estas campañas son experimentos de incubacion del agua del mar, para ver como influyen factores como la luz o la temperatura sobre el balance producion-respiracion.

Las campañas permiten ver como se comportan las comunidades del fitoplancton en diferentes regiones oceanicas. En qué se diferencia el Mediterraneo, el Atlantico y el Artico?

Por el momento, acabamos de empezar la campaña Atos y no puedo sacar conclusiones sobre el metabolismo en el océano Artico. Aunque puedo hacer algunas comparaciones entre este océano y el Mediterràneo.

La diferencia màs importante es la temperatura.... pasar de 30°C a 10 °C en el aire y de 24°C a 3 °C en el agua. Esto se siente ràpidamente, sobre todo cuando se deben poner las manos en el agua cada dia! Mi dedos parecen pequeños helados de fresa. No he probado, pero seguro que debe ser rico.

Otra diferencia..., el sol. Bueno desde que estamos embarcados para ATOS, no hemos visto el sol, solamente los nubes! Pero hay luz... y esto todo el dia, y toda la noche. Ah ... que pena que no hace mas calor, para tomar el sol a la 11:00 de la noche!

Los autoctonos también son muy diferentes en el Artico que en el Mediterráneo. Primero, aqui los hombres parecen el muñeco Michelín (con todas las capas que tienen) y en el Mediterraneo parecen unas gambas rojas (con el sol...). Y los animales. Aqui todos son mas gruesos, guardan grasa para resistir el frio: los pajaros, las ballenas, las focas... En el Mediterraneo, se ven mas bolsas de basura en el agua que animales, donde estan las ballenas del Mediterraneo?.

Como veis, por el momento podemos decir que hay muchas diferencias entre el Artico y el Mediterraneo. Estoy segura que mis resultados van a ser estupendos y que podré hacer interesantes comparaciones.

Quedamos en contacto gracias al diario de campaña que mis compañeros van a escribir durante este mes de investigación.

A bientôt sur les ondes des mers du monde...

5 julio
La Aventura de Investigar
Carlos M. Duarte

Hoy me toca escribir a mí y esta mañana dudaba qué es lo que iba a contar… ahora ya no tengo dudas: Acabo de embarcar en el BIO Hespérides, junto con mis compañeros científicos y de la dotación del buque, tras hacer un primer desembarco, el primero de una expedición científica española, en una plataforma de hielo ártico para poner a prueba la rutina de muestreo y los instrumentos que vamos a utilizar. Todo ha funcionado bien, y aunque algunos pequeños detalles se pueden mejorar, ha ido mucho mejor, yo diría, de lo que se podía esperar para un ensayo general.

Tomar, con Antonio y Rafel - protegidos contra posibles depredadores (léase osos polares) por mis amigos el Segundo Comandante (Jose Carlos Lopez) y el Capitán Habilitado del BIO Hespérides (Ginés Bernal) y documentado por los mejores cámaras del Círculo Polar Ártico- las primeras muestras de hielo Ártico y admirar el paisaje que los muchos hielos, con formas caprichosas – como si el océano fuese una gran “instalación” modernista – conforman, ha supuesto una nueva culminación de la inquietud que me llevó, hace ya más de 20 años, a dedicar mis esfuerzos a la ciencia. En esta decisión de buscar la investigación científica como ámbito laboral no procuraba fines particularmente altruistas, he de confesar, sino la búsqueda, inquieta, de aventura. Aventura en su doble vertiente; la aventura que puede suponer navegar en muchos - creo que en todos, con la entrada hoy en el Océano Polar Ártico – los océanos, hacer investigación polar, participar en el primer proyecto científico español a trabajar en el Océano Polar Ártico; y la aventura intelectual, más sutil, más interior pero igualmente estimulante, de descubrir, de entender alguna cuestión, por modesta que sea, con una luz nueva, y llegar, en esa capacidad de comprensión, más allá de donde nadie haya llegada previamente.

Me sorprende pues leer que las vocaciones científicas en el mundo, y en nuestro país en particular, son escasas o deficitarias. No entiendo que haya tantos jóvenes que permanezcan ajenos a la aventura intelectual e incluso “física” que la investigación científica nos ofrece.

Más bien sí lo entiendo: la sociedad española vive relativamente ajena a la investigación científica y a nosotros, los científicos, pero también lo hacen los medios de comunicación. No hemos hecho nada, o bien poco, para paliar esta situación. No compartimos nuestro entusiasmo por la investigación científica con nuestra sociedad, no ayudamos a nuestros jóvenes a vislumbrar el camino de aventura que la ciencia les ofrece.

Esta página web, el trabajo de nuestros compañeros de TVE embarcados con nosotros (estamos absolutamente impresionados de su profesionalidad y capacidad artística) y colaboraciones con los medios de comunicación que hemos conseguimos establecer, son el modesto resultado de nuestra inquietud por comunicar las oportunidades de aventura en la investigación científica para así estimular a nuestros jóvenes a ocuparse en esta tarea. Este es un componente fundamental del proyecto ATOS, ya que el Año Polar Internacional, del que el proyecto ATOS es una aportación española, fija la comunicación a la sociedad como un objetivo al mismo nivel que la propia investigación científica.

Todos aquellos que venís siguiendo este diario de campaña habréis notado que algunos de los compañeros que me han precedido han escrito sobre sueños que han vivido a bordo. Para mí el sueño, la esencia de las razones por las que decidí dedicar mi vida profesional a la ciencia, es vivir aventuras, intelectuales y físicas, como la que estoy viviendo con mis compañeros civiles y militares hoy.

No puedo despedirme de vosotros sin enviar un saludo cariñoso a los amigos que, además de los que me acompañan de previas campaña, he vuelto a encontrar en el BIO Hespérides tras años dedicados a recorrer otros caminos: Mateo, nuestro Comandante médico, y Joel, uno de los técnicos de la UTM que nos acompaña. Si no hubiese aventura, si la investigación fuese aburrida, que nunca lo es, sería aún así igualmente estimulante estar aquí solamente por re-encontrar viejos amigos y volver a navegar con ellos.

6 julio
Entre filtros
Clara

Un nuevo día en el buque científico Hespérides y el tan ansiado momento: ¡lavandería para los científicos de estribor!

Después de varios intentos encuentro mi objetivo (las lavadoras) y no muy convencida dejo allí la bolsa de ropa llena de barro islandés, con la ligera inquietud de que no volverá a ser la misma… se ha hablado de cambios en la forma y los colores…

Ayer fue una noche larga así que vuelvo un ratito al camarote, pero el aviso del bocadillo acaba por animarme a salir de allí. Doy un paseo por la cubierta, hace una mañana muy bonita, ¡hasta brilla un poco el sol!. Me quedaría en la proa oteando el horizonte pero, una vez más, he de pasar el día entero encerrada en el cubículo de radiactividad, filtrando, filtrando, filtrando. Así que mucho me temo que este capítulo del diario de campaña se verá reducido a lo que suceda dentro de estas cuatro paredes que es mejor no tocar.

Soy Clara, trabajo con Rafel y Martí en el alegre y dicharachero “Grupo del Azufre” y rezo todos los días para que tantas horas de trabajo me den unos estupendos resultados que puedan ir en la tesis que empecé en noviembre en Barcelona, en el ICM. Por caprichos del destino se me ha presentado la increíble y genial oportunidad de venir al Ártico de campaña, cosa que todavía no termino de creerme y que agradeceré eternamente a mi Gran-Jefe-Rafel (¡graciasgraciasgraciasgracias!)… Estamos trabajando sobre la asimilación y producción de los compuestos de azufre DMSP y DMS por distintas fracciones del plancton, y yo concretamente testando el efecto de distintos tratamientos de luz sobre la asimilación de DMSP marcado radiactivamente (de ahí mi reclusión en el zulo de la muerte)… a ver con qué nos sorprenden los bichitos polares…

La comida y las visitas esporádicas de Dolors, Sebas y Aurore (que encuentran siempre su espacio invadido por mis cosas) y un kit-kat amablemente ofrecido por Juancho son las únicas distracciones en la monotonía de filtrar el agua de las incubaciones. ¡Y yo que tenía que estar dando saltos en la plaza del ayuntamiento de Pamplona! Tras 5 vueltas al disco de Tracy Chapman (lo que sea por no quitarme los guantes) hago una escapada y me siento delante de un ordenador, buscando la inspiración. Todavía quedan 50 filtros, y una apetecible cenita entre medias. Y una laaaaaarga noche sin estrellas…

7 julio
78ºN 3ºW
Juancho

Hola a todos hoy ha sido un día emocionante para mí, muchos os preguntaréis: ¿Qué le habrá pasado a este hombre?, si lleva una semana y pico y probablemente sólo ha visto agua por doquier.

Pues queridos amigos he tenido el honor (a mi parecer) de ser el encargado de cortar y medir los primeros cores de hielos árticos que se extraen, encargarme por tanto de su manipulación. Algunos pueden pensar que chorrada más grande, yo creo que no.

Por otro lado no tengo más cosas que contar, he estado colocando todos los filtros de aire y columnas de agua…en fin todo lo que vengo haciendo habitualmente. Pero aumentando un poco para liberar un poco a mi compañera Naiara que está un poco agobiadilla con los experimentos.

Eso si el día ha finalizado con una “barbequeil” ártica a cargo de Gino como oficial que dirige secundado por unos secuaces extraños vestidos con unos trajes un poco ridículos. Pero eso si efectivos, pues eso que nada más, todos a disfrutarlo.

Hespérides buenas noches. Un abrazo a todos y uno especial para Martiña.

Composición 2
8 julio
Un domingo cualquiera en el ártico
Dolors Vaqué

Ya es otra vez la hora de levantarse, me arreglo y voy corriendo al comedor a desayunar… es domingo y hay churros con chocolate, que no esta mal para empezar un día largo y no es un eufemismo, de hecho la noche ha desaparecido. Ayer Carlos y Antonio junto con Álvaro y Paco de TVE bajaron a recoger muestras de hielo, en dos embarcaciones conducidas por personal cualificado del barco. Mientras tanto en el puente, oficiales de la armada y dos de nuestros compañeros estaban atentos con prismáticos, vigilantes, por si los osos… En el barco el trabajo continúa, bajando y subiendo el CTD y la “roseta” para recoger agua. Me sorprende que el agua no esté demasiado fría (2-5 ºC), teniendo en cuenta la latitud tan alta en la que nos encontramos. A medida que baja el CTD en el agua, en el laboratorio de popa hay una gran expectación. Junto con Jose, que dirige la maniobra, estamos unos cuantos compañeros pegados al monitor donde se dibujan los perfiles de temperatura, salinidad y fluorescencia. Este último parámetro indica la productividad del agua, si hay muchos o pocos microorganismos fotosintéticos. De repente se produce un pico de más de 10µg/L de clorofila a 30 m de profundidad, se oyen gritos de sorpresa, o de descontento para el que le gustaría no tanta productividad para los experimentos que había pensado realizar. Entonces empieza “la demanda de las aguas” a distintas profundidades. Por ejemplo el grupo de zooplancton suele querer volúmenes enormes de agua, en cambio otros mas comedidos se conforman con unos cuantos ml, como nosotros los microbiólogos y otros cambian de estrategia cada día. Cada uno recoge su muestra de las botellas Niskin. Una vez tenemos nuestra dosis, todos nos dirigimos a nuestros puestos, unos filtran litros y litros de agua, otros concentran las muestras y algunos las preparan para ser analizadas en el laboratorio de tierra. Una vez procesadas, se ponen en marcha los aparatos para su análisis. Los químicos determinan compuestos orgánicos, contaminantes y gases volátiles, los biólogos, mayoría en el barco estudiamos las distintas interacciones entre los organismos del plancton y como afectaría la adición abrupta de dichos compuestos debidos al deshielo, como consecuencia del calentamiento global. Cuando tengo un ratito, me encierro en un cuarto oscuro para observar al microscopio la vida que se ofrece por debajo del mm. Aparece un Universo donde la vida y la lucha por subsistir es tan dura como la que se observa a simple vista. Después de contar algunas muestras, salgo del “zulo”, pregunto a mis compañeros de grupo Julia, Montse y Txetxu como van sus tareas y salgo fuera para observar el magistral espectáculo del hielo que nos rodea, se presenta en formas variadas que se repiten sin parecerse como si fueran las variaciones Goldberg de Bach, a poder ser interpretadas por Glenn Gould.

9 julio
Enric

Hola! Soy Enric, integrante del Grupo de Ecología del Zooplancton Marino del Instituto de Ciencias del Mar (CSIC) de Barcelona .Saludos desde el BIO Hespérides navegando por el océano ártico, justo tras haber cruzado los 80 grados de latitud norte. Esta madrugada hemos cumplido un doble hito en la navegación española pues parece ser que somos el primer buque oceanográfico español y también el primer buque de la armada española en cruzar el paralelo 80 norte. Para algunos de los miembros de la expedición y de la dotación con éste se habrán completado la navegación por los cinco océanos del planeta!

Llevamos ya varios días de campaña y las tareas diarias de nuestra investigación científica ya empiezan a ser un poco rutinarias, con la ventaja que las maniobras y manipulaciones se han optimizado, y los primeros días un poco “caóticos” y de puesta a punto de las metodologías a emplear ya han pasado. Ahora todo va rodado. En cubierta, durante las maniobras – y en especial las pescas – ya se ha puesto de moda la que será la canción de la campaña: “Capitán Nemo lleva el timón, navegando en inmersión…” creo que interpretada por Loquillo.

El tiempo durante estos días pasados ha sido gris, sin prácticamente ver el sol desde que salimos de Islandia, y con frecuencia las nieblas nos rodean, fruto del contraste de temperatura entre las aguas de la corriente de Groenlandia y la temperatura del aire. Para compensar la falta de sol, hemos tenido una mar que prácticamente no se mueve, excepto por un leve balanceo de vez en cuando, lo que se agradece profundamente… especialmente la gente que tiende a marearse como yo mismo! De vez en cuando algún grupo de ballenas o focas nos ha visitado a lo largo de estos últimos días, atrayendo la atención de los científicos, técnicos y dotación del buque, cámaras en ristre, aunque normalmente los avistamientos han sido de lejos.

Sin embargo hoy un sol radiante nos ha visitado, tantos días ausente, y nos permitido gozar de un día espléndido cerca del hielo, las heladas islas Svalbard en el fondo, con unos colores y una luz que han hecho surgir las cámaras por doquier para intentar capturar tales instantes. Tras tantos días de nubes y nieblas, hoy ha sido como el renacer de la primavera para todos!

Los estudios científicos de nuestro grupo en esta campaña se centran en el papel del meso y microzooplancton en les redes tróficas planctónicas árticas, y en el posible efecto negativo sobre el zooplancton de estas aguas, en el escenario de cambio climático al que nos enfrentamos, de la liberación de los contaminantes acumulados en el hielo ártico debido a la fusión del casquete polar. El zooplancton es un grupo de organismos del plancton que ocupa un lugar fundamental en el ecosistema marino, pues constituyen el principal enlace entre los productores primarios pelágicos (el fitoplancton) y los consumidores superiores (p.e. peces). Además pueden jugar un papel importante en el reciclaje de nutrientes en la capa fótica, y regular en cierta medida el flujo vertical de material particulado hacia capas profundas.

En concreto yo me encargo de cuantificar las tasas de alimentación del mesozooplancton ártico (principalmente constituido por copépodos del género Calanus) y determinar el tipo de presas que consumen. Para ello capturo los copépodos vivos mediante pescas con redes de plancton, los incubo durante 24 h y cuantifico la desaparición de presas que ha habido a lo largo de la incubación. Como los copépodos de esta agua frías tienen un tamaño mucho mayor que los que habitan aguas más templadas, ello me obliga a emplear botellas de gran volumen (8 L), y ya me veis trajinando arriba y abajo, del laboratorio al incubador de cubierta, acarreando los bidones de 8 L. Es una buena manera de mantenerse en forma, aunque los riñones a veces se resienten un poco!

Y ahora ya os dejo y voy a proseguir con mis investigaciones. Recibid un cordial saludo desde estas gélidas aguas! Y para mi mujer, que seguro lee estas líneas, “un petó ben gros”!

10 julio
Paco

Esta mañana no me ha despertado la llamada al desayuno, como otras veces, sino un ligero movimiento que sospecho puede estar motivado al estar en un barco, oceanográfico, eso sí. No hemos tenido tanta suerte como el día anterior y no ha estado tan soleado. Aún así los científicos continúan con su trabajo de precisión, al menos para mi si lo son. Hablan entre ellos en una jerga que pocos de nosotros (me refiero a los que no somos científicos) podemos entender. Por cierto, pensareis que quien soy yo si no soy científico. Mi nombre es Paco Rueda y soy uno de los tres miembros del equipo de TVE que está compartiendo viaje con científicos y personal de la Armada. Hoy no ha salido la Zodiac para recoger muestras en aguas libres porque al parecer las condiciones de la mar estaban al limite y podían no ser las adecuadas, de todas maneras no está mal y sólo es la primera vez en toda la campaña ATOS que ocurre esto. También he estado un poco triste por que han faltado a la cita unos “ leones marinos” de color naranja fosforescente que han venido todos los días a visitarnos excepto hoy. No les podré echar de comer. Cambiando de tema creo que hoy es la primera vez que han lanzado por popa una red denominada IKMT, y se utiliza para recoger krill, que es un bichito parecido en aspecto a los camarones, pero mas chiquititos. ¡Que suerte!. Ya tenemos cena.

Y hablando de cena me vienen a la memoria los cocineros del buque, que están contribuyendo a que todos los embarcados, y la ciencia, tengamos que usar dentro de poco dos tallas más. Nos han deleitado con un arroz al caldero muy bueno. Felicitaciones a todos ellos/as.

Composición 2
11 julio
Del Comandante del buque...

Del comandante del buque.- Artículo 115: Será responsable de la seguridad del buque.

Contraer deudas injustificadas con subordinados.

Cuando se utilicen redes de carga para depositar materiales en camiones, arriar la carga lentamente para no dañar al camión y, posiblemente, herir al personal. Desenganchar cuidadosamente la red de la eslinga y dejar la red en el camión junto a la carga.

Durante el día está previsto realizar dos estaciones de CTD y una estación de procesos de hielo. Durante esta estación se prevé realizar las siguientes actividades:

Debido a la elevada intensidad de radiación UV, albedo, sequedad del aire, etc. En esta zona se recomienda el uso de protección labial, solar y uso de gafas de sol de protección especial en exteriores, fundamentalmente durante días claros de sol.

El servicio de Sanidad puede proporcionar, hasta fin de existencias, protección solar y labial.

A partir de las 1100 horas, sin coincidir con actividades de Zodiac el AN Amoraga Lara impartirá una conferencia de Seguridad Interior sobre Organización del Trozo de Seguridad Interior, restos de puestos a ocupar en Emergencia en la Mar (escuadras de socorro, equipo FAT, etc.) y procedimientos de actuación.

Asistirá todo el personal de dotación franco de servicio.

A las 1800 horas el CAP Enfermero José Carbo Senac impartirá una conferencia en la cámara de científicos y Oficiales nº 1 que versará sobre “REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR BÁSICA”. Asistirá todo el equipo FAT franco de servicio así como todo el personal del buque que lo desee.

Programación TV

12 julio
Y apareció el oso… (por fin)

Estoy en la mejor fase del sueño, en un calentito saco de dormir, en mi camarote del Hespérides. Hasta las cuatro por la mañana estaba filtrando DAPIs (preparaciones para el microscopio) y quiero disfrutar de mi descanso hasta el último minuto… De repente oigo la voz “IINFORMATIVO: OSO POR BABOR”… No puede ser verdad, ahora no, decid al oso que espere media horita… Y en seguida me despierto totalmente – ¡¡¡por fin hemos avistado a un OSO POLAR!!! De un salto bajo de mi cama y me pongo ropa caliente encima del pijama - no se sabe cuanto tiempo estará el oso ahí fuera. Solo me queda ponerme mis lentillas y peinarme un poco (¡antes muerta que sencilla!). Junto con mi compañera del camarote, Clara, salimos quejándonos que el dichoso oso podría tener un poco de respeto por los científicos que trabajan duro, y aparecer a una hora decente, a las cuatro por la tarde, por ejemplo… En la popa encuentro mis compañeros, la mitad también recién levantados, mirando al hielo con prismáticos y gritando “¡Ahí esta!”, “¡Una mancha amarilla!”, “¡Se acerca hacia nosotros!”.

Efectivamente, después de dos semanas de la campaña al Océano Polar Ártico, todos por fin podíamos ver al gran depredador de éstos regiones. El oso iba paseando tranquilamente por el hielo, como posándonos para las fotos, mientras que dos Zodiac con unos científicos, militares y chicos de la TVE se acercaban para grabarlo. Después de un largo paseo se deslizó al agua y – una sorpresa enorme – se acerco al barco, para darnos personalmente una bienvenida (acompañado por un comunicado surrealista por la megafonía “Informativo: No tirar comida al oso”… ¿¿¿Quien malgastaría así los deliciosos bocatas de mortadela???). Estuvo nadando un rato cerca de nosotros y finalmente, intimidado por todas las cámaras de fotos y de tele, se alejo para continuar su solitario viaje por el océano de hielo. Le hemos visto una vez más por la noche, esta vez en el precioso reportaje que grabaron por la mañana Angel, Alváro y Pedro de TVE (finalizado por grandes ovaciones de nuestra parte, claro).

Además de esta, cada uno de nosotros tenía sus pequeñas aventuras. Montse, mi jefa y amiga, ha bajado en la Zodiac para recoger las muestras de la microcapa de la superficie del mar. Rodrigo, un buen amigo, nos ha enseñado unos copépodos, que emiten la luz fluorescente cuando se les toca. Txetxu, un fresquito “Ramón y Cajal” simpatiquísimo, ha luchado hasta las tres por la mañana con el citómetro de flujo para analizar la abundancia de bacterias en la columna del agua en varias estaciones. Y yo, Julia, la única Polaca en el barco, becaria FPU, estaba concentrando los virus (si, en el agua del mar hay miles de millones de ellos, pero no son peligrosos para nosotros, humanos) y bacterias, para preparar los experimentos que me permiten averiguar, cual es la causa principal de la mortalidad de las bacterias – los virus, o los pequeñísimos predadores unicelulares, flagelados; todo esto bajo la mirada de otra directora de mi tesis y amiga – Dolors. Todos nosotros, junto con otros investigadores en este barco, intentamos poner nuestro granito de arena al conocimiento sobre las redes tróficas microbianas en el mar, las cuales son la base de toda la vida del océano.

Y así empezó y paso otro día de la campaña ATOS. Y yo que me preocupaba, por si no tuviera nada interesante para poner en mi parte del Diario de la Campaña…

Un abrazo muy grande para todos los que nos esperan. Y un beso enorme para ti, Isra, que ya queda menos…

13 julio
Hoy es un día normal

Después de las emociones vividas ayer, un día espléndido, con una luminosa navegación entre el hielo y el encuentro con el oso polar, hoy ha sido un día totalmente normal. Me he levantado algo tarde sin dar un salto de la cama porque por fin duermo en la litera de abajo. Nos encontramos en el ecuador de la campaña y ya el cansancio hace mella en todos nosotros. Tengo que confesar que no me puedo quejar del ritmo de trabajo que llevo, fácil, comparado con otras en las que he estado. La novedad es que en esta campaña mi trabajo como oceanógrafa química se centra en la variabilidad de la capa más superficial e intermedia de las aguas donde navegamos. Desde la zodiac Carlos Duarte muestrea agua a tres niveles, superficie, uno y dos metros en distintos botecitos que le preparo religiosamente todos los días, o sea que a parte de llevar los bocadillos, el cafecito y la leche, también se lleva un “taper” monísimo con frascos para oxígeno, pH, TA, nutrientes, carbono orgánico. También hace perfiles de temperatura, salinidad y CO2. Ya en la columna de agua Rocío Santiago y yo somos las pringadas que muestreamos el CTD profundo, hasta 1000 metros… sí… aquellos del gremio que lean esto también se sonreirán, yo también me sonreí cuando “los biólogos” llamaron CTD profundo a ir hasta 1000 metros, claro ellos muestrean hasta 100 ó 200 metros y si el CTD tarda más de una hora en subir se escandalizan. Con el frío que hace aquí muestrear este CTD no es nada glamoroso porque acabo con el moquillo colgando.

Hoy los científicos de babor hemos tenido lavandería, entregamos a los lavanderos nuestra ropita, sábanas y toallas y les miramos con mirada ansiosa para que nos repongan con unas sábanas y toallas normales, las primeras sin demasiados bultitos que te hagan peelling y sin ninguna “aparición” en ellas y las segundas simplemente que sequen. Hay que decir que en esta campaña tenemos una provisión de sábanas y toallas nuevas estupendas. Gracias Gino!.

Esta es ya mi tercera campaña en este año. Aurora, Rocío y yo tenemos un callo en el dedo gordo de la mano derecha de abrir las botellas de muestreo, hemos pasado del Atlántico Subtropical en Roda-2, al Mar Mediterráneo en Thresholds-2 y finalmente al Ártico. Un itinerario interesante, verdad?. Sinceramente estoy un poco cansada y en esta campaña acontecimientos familiares especialmente tristes y también alegres me hacen reflexionar sobre mi vida y cómo quiero vivirla. Tanta reflexión me pone mustia y gracias a que mis compañeros me arropan y quieren se me olvidan la penas, y otra vez florece la sonrisa en mi cara, tal y como le gusta a mi queridísimo ourensano.

La vida es bella y es un ciclo, unas vidas llegan y otras se van. De mi abuela Celia heredé no solo su nariz Valiñas y sus ojos sino también la terquedad y la mala leche que me llevan hacia delante sin rendirme, igual que ella. Mi sobrina Carla, la beba, será una niña afortunada, tendrá una madrina y una pseudo-madrina galaico-mallorquina.

15 julio
Naturalistas viajeros
Miquel

Domingo, 15 de julio de 2007. Posición: 79º 52’ N – 8º 33’ E. Cielo despejado, viento flojo del NNE y (como escribiría Gurb), estado de la mar: llana.

Nuestro trabajo, la fascinación del primer hielo avistado, las efemérides (visitas de osos y otros animales) y la descripción de los objetivos de la campaña han sido ya muy bien descritos en páginas anteriores de este Diario, por lo que no voy a insistir. También había pensado que esta entrada al Diario de la campaña saliese justo antes de mañana a mediodía, que es cuando habría acabado el domingo y comenzado el lunes en un buque de vela de principios del siglo XIX. Sería un guiño dedicado a los aficionados a los veleros que tal vez lean este diario. Pero prácticamente ya nadie toma la altura del sol a mediodía, ni mide distancias lunares o consulta el cronómetro para calcular la posición. Tampoco se dan las campanadas para anunciar las horas (excepto tal vez en buques escuela), ni un hombre de guardia ha de estar atentos a la ampolleta (reloj de arena) de treinta minutos. Por lo tanto, me ceñiré a los usos actuales, con lo que mi página saldrá simplemente cuando termine esta estación*.

El Dr. Esteban Maturin es un músico aficionado, apasionado naturalista miembro de la Royal Society, agente secreto de padre irlandés y madre catalana, y cirujano a bordo de la Surpise, una pequeña fragata que manda su amigo Jack Aubrey en la serie de aventuras escritas por Patrick O’Brian. Aunque en la película “Master and Commander” no recuerdo que se mencione, lleva un diario, aparentemente científico escrito en una clave que solo el conoce y que en realidad es un diario personal, en el que afloran todas las contradicciones de un agente secreto al servicio de Inglaterra. Yo soy Miguel Alcaraz, soy también naturalista (biólogo) y trabajo en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, que forma parte del CSIC. Solo comparto con el bueno de Maturin dos aficiones, y mi entrada en el Diario de la campaña ATOS no esconde ningún mensaje cifrado.

Junto con Albert, Enric, Juancho y Rodrigo estudio el zooplancton, un grupo muy diverso de organismos que incluye desde protozoos (unicelulares) a grandes medusas. Llevamos diecisiete días de mar, con un tiempo tan bonancible como se puede desear (no recuerdo una navegación tan plácida en ninguna de las campañas oceanográficas en que he participado, y desde la primera, en el año 1972, las he visto de todos los colores). Trabajamos entre el borde del hielo, al Norte del paralelo 80º, y la costa occidental de las islas Svalbard, las antiguas Spitsbergen, y esta maravilla de tiempo facilita nuestro trabajo. Todo iría a pedir de boca si no fuese por el odiado (sobre todo por Enric y yo mismo) Phaeocystis, un alga microscópica que forma agregados gelatinosos y que, cuando es muy abundante como ahora, ciega las mallas de las redes que utilizamos para tomar muestras de organismos. En esta página incluyo algunos dibujos de los más característicos. Como soy aficionado al dibujo, casi siempre viajo con una caja de acuarelas de bolsillo, y cuando tengo un momento libre suelo hacer bocetos de cualquier cosa que me parece interesante. En esto intento parecerme a los naturalistas de hace doscientos años, pioneros de los viajes científicos. Seguramente porque como fotógrafo soy una nulidad. Pero por otra parte, con mis bocetos no he podido acercarme siquiera a la belleza de los paisajes y los organismos de estas aguas, a los azules y verdes del mar y el hielo, pero sobre todo a los rojos de los organismos. No he dibujado al odiado villano, Phaeocystis porque, además de molesto, es feo.

* Llamamos estación a una posición geográfica en donde se toman muestras de agua o de organismos y se obtienen datos sobre las características de la atmósfera, el agua o el fondo marino.

Composición 2
16 julio
Iceball
Montse

Éste es un pequeño paso para un hombre pero un gran paso para la humanidad” dijo Neil Armstrong al pisar la luna. En estos momentos me siento como él, enfundada en mi traje de supervivencia (teletubbie), a pie de la escalerilla y esperando la orden de desembarcar para ir a pisar el hielo Ártico!!! Orgullosa, bajo mi brazo derecho, en vez del casco de astronauta, luzco mi gorrito de lana con borla de colores.

Hasta hoy, desde el castillo miraba con envidia a los que bajan cada día a extraer muestras del hielo (bueno, siempre menos hoy, que han tenido que sacar los cores de hielo a mano porque se les ha fastidiado el motor…¡ pobres!). Pero hoy, por fin, ha sido mi turno. El motivo es que tengo que disputar un partido de …Iceball!. Txetxu se ríe de mi afición a poner un nombre a nuestros experimentos. Según la orden del día hoy se disputa una competición entre los científicos y la dotación de “fútbol-balonmano sobre hielo”, pero yo he decidido llamarle Iceball…¿no es mejor así?

¿El resultado del partido? Bueno, eso es lo de menos, hemos ofrecido resistencia, el campo estaba en mal estado, no hemos sido un rival fácil, vamos, …¡el iceball es así! Por lo menos me ha servido comprobar que el teletubbie, de talla única (enorme) y con un pie para un 50, aparte de ser útil para salvarte la vida en caso de caer el agua, tiene como única ventaja que no marca michelines. Por lo demás, resulta de lo más incómodo para jugar ya que se sale la bota y tienes que jugar remangándote las perneras. Al final no se han podido celebrar todos los partidos porque se ha cerrado el hielo, ha venido la niebla y hemos tenido que salir de ahí, pero espero que mañana puedan bajar los equipos que faltan y dejen el pabellón de los científicos más alto que nosotros.

Para reponer fuerzas y con motivo de la celebración del día de la Virgen del Carmen, patrona de la gente del mar, hemos tenido un rancho extraordinario de comida: cigalas, langostinos y solomillo de ternera en hojaldre, todo regado con Albariño …¡delicioso!

Por la tarde ha vuelto ya todo a la normalidad. He vuelto a recoger agua de diferentes profundidades para investigar las actividades enzimáticas de las bacterias del plancton y su capacidad de utilizar 31 moléculas diferentes en placas Biolog. Nuestro grupo de microheterótrofos, formado por Julia, Dolors, Txetxu y yo investigamos el papel de las bacterias y de sus principales causantes de mortalidad, virus y protozoos, en el ecosistema Ártico. En la actualidad estamos llevando a cabo experimentos para conocer el efecto de la fusión del hielo que conlleva el cambio climático sobre la diversidad y metabolismo del bacterioplancton y sobre la capacidad de las bacterias para degradar las moléculas que han acumulado los hielos durante siglos.

Las bacterias son los organismos del plancton más abundantes (en el volumen de una cucharilla de café encontramos millones de ellas). Cuando las filtramos y las teñimos con colorante para observarlas al microscopio, aparecen como estrellas brillantes sobre un fondo oscuro. Esas estrellas que, tras un largo día de trabajo, cuando salgo a cubierta antes de ir a dormir, echo de menos al mirar el cielo y ver siempre ese sol tan radiante a esta latitud. Seguramente Neil Armstrong, desde la luna, sí tuvo la oportunidad de ver un cielo estrellado, como mis bacterias en los filtros.

17 julio
Naiara

Cuando me siento delante del ordenador para escribir este diario y noto que tras diez minutos de espera el blanco de la pantalla ordenador aun sigue intacto, me doy cuenta de que estoy sufriendo una crisis de inspiración. Pero ¿es que no ha pasado nada digno de contar durante todo este largo (insisto, laaargo) día? No puede ser. Recapitulemos. Acabamos de ver ballenas bajo un ligero agua-nieve mientras navegamos en aguas del Océano Ártico, al Norte del Paralelo 80º, rodeados de placas de hielo, y a mi no se me ocurre nada con que llenar el vacío de estas líneas. La verdad es que tras pasar el ecuador de la campaña la vida a bordo del Bio-Hesperides ya ha adquirido un ritmo relativamente rutinario. A estas alturas las tareas diarias que realizamos antes, durante y tras las estaciones de rigor ya han adquirido una facilidad mecanica tal que ni siquiera el sueño o el cansancio las interrumpen. Lo que antes nos despertaba curiosidad o incluso sorpresa, ya no es mas que una simple anécdota para contar después a los que nos esperan en tierra (daos cuenta que el 80% de las fotos que os enseñemos pertenecerán casi exclusivamente a la primera semana de campaña). Y por supuesto, nuestros sentidos ya se han acostumbrado de manera casi forzosa a la perpetua luz que nos acompaña dia y “noche”. Ni siquiera el frío cala ya en nuestros huesos con la fuerza con la que lo solía hacer hace un par de semanas (quien se hubiese imaginado entonces a alguno de esos machotes –no menciono nombres- saliendo a cubierta en camiseta…). Lo dicho, hoy ha sido uno de esos dias en los que no ha ocurrido nada excepcional que se salga de lo extraordinario que estamos viviendo: no hemos visto ningún oso polar, ni iceberg alguno con forma de Papa Noel gigante (¿no vivía por esta zona?) y tampoco hemos tenido oportunidad de jugar los partidos de “iceball” que nos quedan pendientes.

Así que, solo me queda responder a la pregunta que supongo que muchos tendreis en mente ¿Qué es lo que se hace en un barco durante el tiempo libre que se tiene cuando uno ya se ha acostumbrado a la novedad del oceano (aparte de contar gaviotas, claro)?. Siempre se puede encontrar algo que hacer durante estos ratos (o ratillos, segun a quien se le pregunte; ya se sabe, el tiempo es “relativo”) que asoman de vez en cuando entre las nubes de trabajo. Unos optan por el deporte: disponemos de un gimnasio con hilo musical, un tronco de escaleras para subir y bajar cuantas veces se quiera, una canasta de baloncesto y una mesa de ping pong en el hangar, un círculo pintado en el suelo de la cubierta de vuelos que puede hacer las veces de pista de atletismo...etc. Otros optan por los juegos de mesa como las cartas, el Trivial o los cafes tertulia post-comedor. El cine es así mismo un recurso muy socorrido. El canal interno repite regularmente todo tipo de exitos cinematográficos como “La Aventura del Poseidón”, “Titanic” o “Rebelión a Bordo” y por supuesto siempre nos quedan los documentales sobre osos polares, focas y ballenas que los preceden (no los podremos identificar en vivo y en directo si previamente no conocemos sus costumbres). Incluso se puede asistir a algun que otro recital de musica improvisado al mejor estilo de Mayumana (guitarras, armonicas, timbales, bidones, XBTs... todo vales si se usa con ritmo).

Sin embargo, no os penseis que todo este ajetreo ludico-festivo nos aparta de nuestro objetivo principal, de la razon por la que nos levantamos diariamente de nuestra litera del camarote. No os equivoqueis, yo por lo menos cada noche “sueño” con los sistemas de filtración, con la cinta aislante y los rotuladores permanentes (todas ellas herramientas indispensables en cualquier laboratorio que se precie). Durante estos treinta dias los contaminantes son y serán mi razon de ser. Y es que junto con Romá, Silvia y Cristobal, integramos el grupo “POP” del barco. Con esto no quiero decir que nos dediquemos a dar conciertos en la cubierta de vuelos para amenizar las luminosas noches Articas (aunque la selección de musica clasica, rock o reggae que puede escucharse en nuestro laboratorio es digna del oído de cualquier exigente melómano). Nuestra tarea principal consiste en conocer un poco más acerca del comportamiento y distribución de los POP (en castellano más conocidos como Contaminantes Organicos Persistentes) en las aguas frías del Oceano Artico y así intentar determinar la influencia que su presencia puede ocasionar en este ecosistema tan afectado por el cambio climático. A pesar de que este tipo de contaminantes se generan fruto de la actividad humana (industria, agricultura, etc.) sus características físico-químicas les hacen lo suficientemente persistentes (difíciles de degradar en el medio) como para que las masas de aire los transporten miles de kilómetros desde sus fuentes de origen hasta zonas tan remotas como el Ártico. De esta forma, la atmosféra actua como fuente de POPs que pueden pasar a aguas oceánicas donde a su vez tienden a acumularse en los organismos vivos. Este fenómeno supone que las concentraciones y por extensión, los efectos tóxicos negativos derivados de su presencia, se vayan incrementando desde los eslabones más bajos de la cadena trófica (plancton) hasta los más altos (focas, osos polares, seres humanos). De esta forma, para recopilar tantos datos como podamos sobre la presencia de estos contaminantes en los distintos medios del ecosistema (la atmosfera, el agua y los organismos planctonicos), durante los trenta dias que dure esta aventura, habremos filtrado cientos de metros cúbicos de aire y litros y mas litros de agua, hasta cargarnos las maletas filtros, extractos, muestras y kilos de estadillos que tardaremos meses en analizar y procesar (el que pensaba que esto era un crucero, se equivoca; aquí no tenemos bingo).

Dicho lo dicho, y puesto que ya estamos enfilando la recta final de la campaña, solo me queda aprovechar al máximo el tiempo que me queda a bordo del Hesperides. Así que creo que me iré a filtrar, o tal vez a ver alguna película, o a tomar un café o tal vez todo a la vez.

18 julio
posición 80º 49.96´N
Natalia

Ya ha transcurrido más de media campaña, por un lado el tiempo me ha pasado volando y por otro, tengo la sensación de llevar aquí toda una vida. La gran mayoría de entre los diferentes grupos de investigación no nos conocíamos de nada y ahora formamos como una gran familia. La verdad es que el ambiente entre nosotros es de lo más agradable y acogedor. Desde el primer CTD de la mañana, a esas tempranas horas, conseguimos comentar muy alegremente los valores de los diferentes parámetros que nos proporciona el CTD: Temperatura, Salinidad, Clorofila… Luego los infinitos paseos por cubierta para controlar o muestrear los experimentos siempre tienen su novedad; que si llega o se va una zodiak..;el personal de dotación de maniobras siempre con una sonrisa o algún comentario simpático..; la UTM siempre disponible para resolver el problema más rebuscado..; y los días más sortudos nos viene a visitar una ballena, una foca y hasta un oso!!!

Las horas en el laboratorio húmedo pasan a la velocidad de minutos cuando pincha música Antonio “buena musiquita que no falte”.. Y hasta el más monótono trabajo que se lleva a cabo en el laboratorio del “zulo” adquiere otra dimensión cuando coincido con Pedro y Sebas,(que son mis compañeros de laboratorio también en Mallorca), o cuando las pescas del día nos sorprenden con unas preciosas diatomeas en el microscopio. En nuestro grupo trabajamos principalmente con fitoplancton, (que es la parte vegetal del plancton), primer eslabón de la cadena trófica y por tanto de gran importancia en todos los niveles. Estudiamos desde su abundancia y diversidad en los diferentes océanos hasta su mortalidad o resistencia a alteraciones de los ciclos naturales inducidas por el hombre:

Tal vez no resulte tan apasionante como estudiar el maravilloso mundo de los cetáceos sobre todo porque no son palpables ni visibles a simple vista pero me llamo la atención un capitulo de Charles Darwin donde hablaba sobre la primera vez que descubrió a las “diatomeas” y habla de ellas como uno de los seres vivos mas bellos que jamás haya visto…

Y luego si tenemos en cuenta su enorme importancia el trabajo se hace muy gratificante.

Y volviendo a la parte humana del barco, un párrafo aparte se merece mi inseparable compañera de campañas Rocío, con quien aparte de compartir un montón de risas, trabajo, comidas…compartimos camarote. Con ella transcurren la mayor parte de mis mejores momentos en el barco…

Los tres integrantes del grupo de TVE resultaron ser 3 mozos muy simpaticones que se han integrado en nuestras rutinas como uno más,. Eso si, la mayor parte del tiempo se pasean con una cámara a la cual ya le hemos perdido el miedo. Y aprovecharé para contar mi momento más emotivo en lo que va de campaña:

Todo comenzó una tarde muy soleada, el mar estaba como un plato y el Hespérides rodeado de hielos. Sin duda era el día idóneo para filmar las imágenes más bonitas del barco. Carlos Duarte me invita a participar en el acontecimiento, el oficial de puente también da su aprobación, y en un abrir y cerrar de ojos me encuentro sentada en la zodiak junto a C. Duarte, Angel,Paco y Álvaro (de TVE)y Alfredo (dotación)al timón. No doy fe al paisaje tan espectacular que ven mis ojos, me encuentro rodeada de hielos y el Hespérides desde abajo se ve grandioso y esbelto. La voz de Álvaro me devuelve a la zodiak va a empezar a grabar y no debemos movernos. Ángel dice que también guardemos silencio. Paco sonríe. Yo regreso a mi nube y sigo contemplando el paisaje. Nos metemos por un canal de hielos para captar al Hespérides desde diferentes ángulos. El cielo tiene un azul brillante y los hielos se reflejan y adquieren un juego de colores impresionantes. Álvaro nos recuerda que no nos movamos, yo creo que no me he movido pero por si acaso empiezo a tragarme el aire. De repente, foca a la vista!, allá vamos con el mismo protocolo silencio y nada de movimiento , aquí si, a tan solo un par de metros de la foca me siento integrada en un documental de Planeta Azul., jamás olvidare ese momento…, me siento muy afortunada.

Todo este conjunto de emociones ,personas y paisajes consiguen a veces hacerte olvidar el triste motivo por el cual nos hemos desplazado aquí tan lejos: el planeta esta sufriendo un aumento de temperatura, los casquetes polares ya han empezado a derretirse todo apunta hacia un cambio climático y todavía queda mucho que investigar.

Muchas gracias a todos los que hacéis posible que estas investigaciones se lleven a cabo.

Y a los que me apoyáis y me esperáis en casa. Fer, va por ti.

Composición 2
19 julio
Novedades

Esta mañana han llamado por megafonía, pidiendo a todos los científicos, UTMs y miembros del equipo de TVE que nos reuniéramos en nuestra cámara. La razón era una vía de agua en el compartimiento del aire acondicionado. El jefe de campaña ha hecho un recuento y ha informado al puente. Por la megafonía escuchábamos que el nivel del agua alcanzaba los 30 centímetros, luego más de un metro. La tripulación trataba de reparar la vía de agua, aparentemente sin éxito. Minutos más tarde nos informaban de que debíamos presentarnos en cubierta y prepararnos para abandonar el barco. Una vez en cubierta nos hemos puesto los trajes de supervivencia, más conocidos como “teletubis”, que nos permitirían sobrevivir una eventual caída a las gélidas aguas del Ártico. Algo más tarde nos han embarcado en las lanchas que nos evacuarían del barco… Sólo ha sido un ejercicio, así que no os preocupéis cuando leáis estas líneas desde casa, nos hemos salvado todos. Después de haber presenciado el espectacular “pase de modelos” por la cubierta del Hespérides, tengo la sensación de que se va a llevar el naranja la próxima temporada.

Hoy ha sido un día normal. Por la mañana hemos abandonado el buque, esta vez de verdad, para muestrear el hielo en pleno casquete polar. Como todos los días, a pesar del frío y de un pequeño fallo mecánico en uno de los saca-testigos, el buen humor ha reinado durante todo el muestreo. Después hemos vuelto al barco para seguir trabajando con mis compañeras del grupo de microheterotrofos (Dolors, Montse y Julia, también conocidas como “Los Angeles de Txetxu). Después de esto, ha llegado la comida, que como todos los días en esta campaña, ha estado muy bien. Tanto es así, que algunos compañeros y compañeras empiezan a tener problemas para entrar en sus pantalones, pero hay quien prefiere culpar a Alejando, nuestro lavandero, de este problema antes que reconocer los kilos de más.

Aunque hoy me he dejado sustituir, por la tarde habría vuelto a abandonar el buque a bordo de la zodiac para muestrear la microcapa (dícese del tedioso ejercicio que consiste en tomar muestras de la fina piel del océano, tomando un par de mililitros cada vez). Este es uno de los momentos más especiales del día, ya que nos permite alejamos del ruido de las máquinas del Hespérides durante un par de horas. Llegados al punto de muestreo, paramos el motor y nos dejamos arrastrar por el viento y las olas mientras “serramos” el mar con nuestros “violines” de vidrio y teflón. Durante estas salidas en zodiac con Carlos y Antonio, a menudo animadas por las famosas “Gotitas del Dr. Duarte” surgen todo tipo de conversaciones mediante las que hemos conocido mejor a nuestros “maniobras”, sobre todo a los más habituales, Alfredo, Gabriel y Adela. A los tres, gracias por los días de calma que hemos disfrutado juntos, y por sufrir el frío y las olas con nosotros cuando el tiempo no era tan bueno. Gracias también a Luís, por el buen rollo y la efectividad de la central de maniobras y por los abrazos de bienvenida al Hespérides después de cada zodiac.

Y así ha pasado otro día más a bordo. Hespérides, buenas noches.

20 julio
¡Música, maestro!
Pedro

Si tuviera que contar lo que hemos hecho hoy, la cosa acabaría pronto: nos hemos despertado, hemos desayunado, trabajado, comido, faenado, cenado y currado, y nos hemos retirado a nuestros aposentos (y no necesariamente en este orden). Fin del diario y a otra cosa, mariposa. Pero como sobra sitio y la vida en un laboratorio a bordo de un buque oceanográfico da mucho juego, contaré algo más…

Pero antes, me presentaré. Me llamo Pedro Echeveste, natural de Hondarribia, y soy parte integrante y contratante (es un decir) del contingente “mallorquín” del Imedea. En realidad, lo de “mallorquín” también es por decir algo, porque de once que somos, sólo una es mallorquina y es medio “guiri”, en un claro ejemplo más de la globalización que nos rodea…

A continuación lo suyo sería contar en qué dedico mi tiempo a bordo, con permiso de la sagrada sesión de gimnasio diaria, naturalmente, y contaría que me dedico a estudiar cómo afecta la contaminación al fitoplancton marino y de cómo cargándonos a éstos (la base de la cadena alimentaria de los océanos) a base de metales pesados e hidrocarburos, se caería abajo el andamiaje que sostiene la vida en los océanos…

Pero para no repetirme con términos ya explicados anteriormente con gran rigor y precisión por mis compañeros (nótese la ligera “coba” del comentario), pasaré a comentar dos de los varios elementos que todo laboratorio a bordo de un buque oceanográfico debe tener: música y ácido (no confundir con AC/DC o el “acid house”, como mi compañera de fatigas y habilitada Montse se apresuró a recordarme, acertadamente). Pero vayamos por partes, que si no el personal se nos pierde…

Así es, la música es un elemento indispensable en todo laboratorio a bordo de un buque oceanográfico que se precie, mucho más que probetas y otros enseres volumétricos (siempre se podría aprovechar una botella de agua vacía y medir a “ojímetro”, la más antigua de las técnicas experimentales) y mucho más que chigres, CTDs o Longhursts (que no hay modo de bajar semejantes trastos al agua? No pasa nada, ya llamaríamos al Txetxu, un vasco de 2x2 que desayuna lentejas todas las mañanas, y asunto solucionado). Porque ya me gustaría conocer al sujeto que aguantase jornadas de diez, doce y hasta catorce horas de trabajo con el constante y martilleante “ronroneo” de los motores del barco y no quisiese arrojarse por la borda (o tirar a alguno por la misma).

Y no vaya usted a pensar que aquí sólo suena la banda sonora de Ben-Hur o el “In the navy” de los Village People. Para nada. Aquí uno puede encontrarse desde sesiones de Beethoven hasta los grandes éxitos del verano de Ibiza, pasando por gráciles y armoniosas corales de Los Gandules, grupo fetiche de algún “cachorro” gallego… siempre y cuando, claro, uno no se haya dejado los altavoces del ordenador en casa (objetos de deseo hasta en las más altas esferas). Y sino, siempre queda canturrear para nuestros adentros (como más de uno hará, a juzgar por sus caras de concentración)…

Y el segundo de los elementos indispensables en todo laboratorio a bordo de un buque oceanográfico es el ácido, bendito ácido que todo lo limpias. Porque quien se pensaba que aquí todo es de usar y tirar, se equivoca, aquí también andamos apuntados a la moda verde esa del reciclaje. Y para ello, nada mejor que un buen chorrito de ácido clorhídrico diluido en una garrafa o cubo de agua para depurar todo tipo de materia (léase, contaminantes, bacterias, materia orgánica, etc.) que pudieran boicotear nuestros experimentos venideros, todos ellos de alta enjundia y que requieren de una pulcritud máxima que sólo el buen ácido puede aportar. Como diría aquel sargento chusquero de la película “La chaqueta metálica” (S. Kubrik), “no hay nada como el olor a ácido por la mañana”. Así que señora, ya sabe, que no hay forma de eliminar esos metales pesados de la camiseta del niño? Ácido. Que la vajilla la tiene repleta de microheterótrofos? Ácido. Que el niño no quiere acabarse el plato? De todo, menos ácido (que tampoco es la panacea oiga!).

Y para redondear la faena, no quisiera desperdiciar la oportunidad que este diario me ha brindado sin compartir con todos los cientos de miles de lectores que nos (per)siguen diariamente (y es que al final, entre todos, sumamos muchos familiares), una de las miles de cosas que he aprendido en estos veintitantos días a bordo de este buque oceanográfico: si vas a darte un paseo por el Polo Norte, recuerda que andan sueltos ositos de sospechosas intenciones, así que es recomendable: 1- intentar llevar a tu lado alguien que corra menos que tu; y 2- no correr en dirección al osito de sospechosas intenciones.

A cuidarse pues. Agur!

21 julio
Inventarios
Rafel

Entre ayer y hoy hemos llegado a nuestro norte: 80º 50’. Más arriba, sólo hielo. Hemos tenido un sábado sin muestreos, dedicado a acabar con los partidos de iceball que faltaban (balance final favorable a los científicos y técnicos) y a continuar los experimentos de laboratorio que tenemos en marcha. Desde esta misma noche empezaremos una lenta retirada hacia el sur, preludio de nuestra vuelta a casa. Es momento de hacer inventario.

Inventario de colores: Blanco nieve, blanco azulado del hielo bajo el agua, blanco cansado de la niebla, blanco desvaído del teflón, blanco marfil del oso, azul plata del mar bajo el sol, azul plomo del mar bajo la niebla, azul intimidador del micrófono, gris pevecé de las niskin, gris suave foca, pardo fulmar, verde kiwi, verde amarillento de clorofila, verde arbequino de los ojos de Rocío, rojo calanus, rosado de choricito a la barbacoa, naranja teletubbie, negro rorcual.

Inventario de exclamaciones y onomatopeias: ¡Wau! (primer hielo), ¡buf! (muestreo a las 8:30), ¡gol! (1-0), ¡ñam! (cigalas a la vista), ¡mira! (ballena), ¡jo! (no ha visto la ballena), ¡venga ya! (no se cree que había una ballena), crec (rodilla de Naiara), ¡ecs! (filtrando Phaeocystis), ñec (cable del radiómetro), aaauuuahhhh… (después de comer), ¡glups! (se cierran los hielos), chin-chin (cumpleaños feliz), crunch (proa rompiendo el hielo), zag (Cristóbal cortándolo), smuac (buen rollo), muooooc (espantando osos), splotch (abriendo cervezas)

Inventario de aparatos y artilugios: Tiritador (con el que Aurore y Carlos hacen titraciones de oxígeno en este frío polar). Botellón (con el que Jose reparte litros y litros del preciado líquido, lo que acaba en un sinfín de frascos de todos los tamaños esparcidos por cubierta). Citómetro (con el que Sebas, Txetxu y Quim llevan recuento indiscreto de las citas de cada uno). Taladro (con el que sacamos testigos de hielo mientras Antonio nos cuenta su vida). Sopletón (con el que Rocío cierra, de repente, las ampollas de vidrio para materia orgánica disuelta). Peluchímetro (con el que Marta nos recuerda, ácidamente, a las mascotas que dejamos en casa). Trampa de filtración (con la que Dolors, Clara y Juancho simulan filtrar, para escaquearse de otras tareas). Cometógrafo de gases (con el que Rafel y Martí miden los efectos de la fabada). Pipitas automáticas (con las que Montse y Julia recogen pequeños volúmenes de líquidos indeterminados). Quetedé (con el que los UTMeros nos mandan, de malas maneras, a tomar muestras). Optodos (con los que Miquel y Rodrigo miden la respiración de todos los bichos, o ninguno). Trísters (con los que Romà y Silvia extraen, lánguidamente, míseros contaminantes). Purgatorio (con el que Naiara y Cristóbal se ganan el cielo a base de purgar los trocitos de cielo disueltos el agua del mar). Microscopio invertido (con el que Susana, Natalia y Alexandra tratan de adivinar el sexo del fitoplancton, siempre tan ambiguo).Florómetro (con el que Enric y Albert pretenden sacar los colores a los puerros, lechuga y demás flora autóctona del barco). Flow-Khan (al que Pedro Polo acude, siguiendo las indicaciones de ‘mapas’, para conocer los secretos de las algas de estas tierras incógnitas).

Inventario de esdrújulas: Vitácora, hélice, gasóleo, copépodo, pterópodo, anfípodo, ctenóforo, ostrácodo, haptófita (con muscílago), tintínido, nitógeno (líquido), fosfórico, clorhídrico, carbónico, oxígenos, isótopo, orgánico, heterótrofo, electrónico, radiómetro, satélite, cetáceo, mamífero, cuadrúpedo, plantígrado, pinnípedo, cámara, micrófono, trépano, témpano, gélido, húmedo, traslúcido, recóndito, idílico, romántico, etílico, lúdico, película, científico, Hespérides, Ártico.

No está mal todo lo que nos llevamos, mucho más de lo que traíamos. Ya habrá tiempo para procesar las muestras y lo datos, y aprender algo más de éste ecosistema de belleza sobria pero increíble. Habrá tiempo también para procesar y ordenar las imágenes y las sensaciones que ahora mismo se me amontonan como témpanos en un recodo de la banquisa, como el cajón ése de las viejas diapositivas. Casi sin darme cuenta estaré metido en nuevos experimentos y nuevos paisajes, pero sé que, lo quiera o sin quererlo, a menudo echaré mano del inventario de estos días en el Ártico.

Composición 2
22 julio
Rocío

Nunca imaginé que navegaría por el Océano Glaciar Ártico. Soy Rocío, trabajo en el Imedea, en el grupo de Biogeoquímica Marina y tengo la suerte de estar en este barco rodeada de gente estupenda viendo cosas de las que nunca me olvidaré.

Tras un mes de estar aquí la sensación es que todo ha pasado demasiado rápido, de que esto se acaba y de que me faltan muchas cosas por ver. Pero donde están las morsas y las belugas? Y los narvales? Quizás todavía me encadene a un hielo!

Sin embargo el día a día se hace más lento, sobretodo por los interminables muestreos de agua en cubierta a un grado y la rutina empieza a dejarse notar.

Pero cuando pase un tiempo me vendrán a la cabeza los colores de Islandia, los tonos rojizos y amarillentos. Y me acordaré del montón de horas de curro, pero no me pesarán.

Veré los hielos, con sus formas y sus colores. Recordaré los glaciares que llegan hasta el mar de las Islas Svalbard.

Recordaré el oso nadando en la proa del barco, las ballenas y las focas. Me acordaré de las sonrisas y del buen humor de todos. Del frío en toldilla y del calorcito del patio andaluz. De los frailecillos volando. Me acordaré de los de la tele (quizás algún día me decida a comprar una!). De las cervecitas y las infusiones en buena compañía. Me acordaré de los dibujos de Miquel. Y de Martí mendigando (probets!!). Añoraré la línea de comedor abierta. Roberto, gracias por tus esfuerzos! Me acordaré de que el Hespérides sigue navegando, y con él nuestros amigos. Pensaré en Groenlandia, de lo lejos y lo cerquita que estuvimos!

La anécdota del día de hoy ha sido que el cable del radiómetro se ha enganchado en la hélice del barco debido a las fuertes corrientes. Se ha preparado la maniobra para que el equipo de buzos profesionales del barco se sumergiera en estas frías aguas e hiciera la inspección de la zona y la retirada del cable. Todo se ha desarrollado con la máxima seguridad hacia todo el personal. Éramos conscientes de la situación tan delicada que se estaba llevando a cabo. Enhorabuena a todos!

23 julio
Rodrigo

Hoy ha sido un día aburrido, distinto, intenso, productivo, fantástico, difícil, monótono, innovador, excitante, rutinario, sorprendente, largo, frío, extenuante, relajado, agitado, trabajoso, ocioso, penúltimo, impuntual, bueno, malo, inaudito, movidito, divertido, muy aburrido, absurdo, apresurado, musical, asqueroso, sorprendente, vomitivo, maravilloso, y muy jodido.

Todo esto y mucho más ha sido el día de hoy para mis compañeros de campaña (y solo yo conozco la opinión de cada uno, jeje). La verdad es que no tenía muy claro que contar para el diario, así que decidí realizar una macroencuesta de cómo había sido el día para la gente embarcada. Viendo estos resultados podríamos pensar que cada uno de nosotros esta en un barco diferente… pero NO, estamos todos en el mismo… pero dentro del mundo Hespérides existen distintas realidades o submundos, hasta algún mundo de Yupi diría yo. Es curioso que de 32 encuestados solo se haya repetido un adjetivo… eso si que es biodiversidad!

Aunque la campaña esta llegando a su fin, y ya casi todos nos conocemos, me voy a presentar, me llamo Rodrigo, soy biólogo marino, y actualmente estoy realizando la tesis doctoral con Albert y Miquel en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona. Junto con Enric y Juancho formamos el contingente zooplanctonico. Además, contamos con la colaboración de Rocío que es la mas grande haciendo amonios. Mi tesis doctoral consiste en el estudio del microzooplancton metazoo, ¿y que es eso? pues son todos los organismos planctónicos pluricelulares heterótrofos menores de 200µm, que incluyen principalmente larvas y juveniles de copépodos, larvas de invertebrados bentónicos (meroplancton) y rotíferos.

Hoy, en nuestro descenso al sur, hemos realizado una estación de procesos de hielo cerca de 80 ºN, las maniobras han transcurrido con total normalidad y hemos realizado los experimentos habituales (ver el diario de Enric).Cosas destacables del día: los afortunados que bajaron en la zodiac vieron unas 40 focas nadando, Rafel encontró un pedazo de hielo lleno de diatomeas con las que va ha hacer unos experimentos de asimilación de DMSP, en la Longhurst (red de plancton) apareció un “choquito”, que a Miquel y a mi nos alegro la tarde, tuvo su minuto de gloria como estrella de TVE, y poco después, paso a mejor vida, y por ultimo, destacable, destacable la comida de hoy….estaba buenísima.

Volviendo a las encuestas, con los resultados anteriores no tengo nada claro como definir el día de hoy así que he decidido recurrir a las matemáticas, esa ciencia casi exacta que nos gustaba tanto de pequeños. He pedido a mis compañeros que valoraran el día de hoy de 1 a 10, estos son los resultados: 4,8,9,7,9,10,3,6,4,9,7,6,7,7,7,9,5,5,7,6,7,8,5,7,5,3,6,10,8,8,9,. Tras realizar una media geométrica y sus correspondientes Chi cuadrado, t de student, coeficiente de Pearson etc etc …podemos concluir que significativamente el día de hoy a bordo del B.I.O. Hespérides ha sido un día casi NOTABLE.

Dos recomendaciones cuando lleguéis a Barcelona o Mallorca, quitaos vuestros inseparables porros folares y poneros una pastilla de frío en la frente…

Ha sido un placer compartir este mes con todos vosotros,¡Que tengáis un feliz retorno a la realidad de tierra firme!!!

24 julio
Grupo IIQAB

Hoy es Martes 24 de Julio de 2007, 27 días a bordo del Hespérides, si mis cuentas no me fallan. Un día en el que la agitación y actividad frenética de los días anteriores ha pasado a una mayor tranquilidad y sosiego, necesarios para las labores de recopilación y análisis de las tareas realizadas. La experiencia ha sido francamente positiva, inolvidable... Recopilación de nuevas nuevos recuerdos, amigos, fotos, videos,… Mucho trabajo realizado y mucho todavía por realizar. Los resultados científicos tardarán un poco en saberse en su totalidad. Nuestro grupo del IIQAB del CSIC nos hemos dedicado a la investigación de la presencia de los contaminantes químicos de origen humano (en particular de los denominados compuestos orgánicos persistentes) en estas latitudes que en principio deberían ser impolutas, pero que desgraciadamente están también sometidas a las presiones y consecuencias del crecimiento y desarrollo tecnológico de la humanidad. La razón por la que los contaminantes orgánicos llegan a estas latitudes hay que buscarla en los procesos de transporte a larga distancia a través de la atmósfera y a su deposición, acumulación relativa y atrapado en latitudes frías, especialmente en el hielo. Con mis compañeros de grupo (Sívia, Naiara y Cristóbal) hemos estado tomando numerosas muestras de aire, agua, hielo, fito y zooplancton y las hemos preparado (preconcentrado) para su posterior análisis en nuestros laboratorios de Barcelona. No las podemos analizar ya que necesitaríamos de instrumentación adecuada que no disponemos a bordo del Hespérides por el momento. Me quiero referir también a otro aspecto en el que yo en particular estoy especialmente interesado. Se trata de que hacemos con los datos y resultados que obtenemos durante la campaña. Como los procesamos y como los interpretamos. Esta es una parte que resulta importante para un máximo aprovechamiento del esfuerzo realizado. Además en el buque estamos científicos de diferentes campos y especialidades, cada uno con culturas científicas diferentes y con nuestra visión particular de los problemas, y cada uno generando diferente tipo de información. Sería deseable realizar una integración de todos los datos y resultados que se generan y una forma de realizarlo sería con el tratamiento estadístico multivariante conjunto de todos estos datos y resultados. A esta tarea me gustaría dedicarme a partir de este momento, en primer lugar con el tratamiento de los datos generados por nosotros mismos, con cientos de muestras en las que se han analizado diferentes familias de compuestos orgánicos contaminantes. El temor y el reto a la vez es que, como ya se ha dicho, se consiga determinar los niveles de concentración relativamente bajos de los contaminantes analizados. No estamos seguros de ello. Si se consigue realizar dichos análisis con un nivel aceptable de precisión, se podrá extraer información valiosa sobre las fuentes de contaminación que operan en la zona ártica investigada (Atlántico Norte, en latitudes próximas a los 80oN y entre 0 y 15oE). Se trata de deducir los posibles efectos de estas fuentes de contaminación, de deducir su distribución geográfica y de deducir que posibles consecuencias puedan tener sobre el medio ambiente (riesgos e impactos ambientales) y del papel que puede jugar la evolución actual del clima y sus consecuencias (cambio global).

Quiero finalizar este diario con mis más sinceros agradecimientos y reconocimientos a todo el equipo científico y técnico y a toda la tripulación del buque por la labor realizada y por el ambiente y entorno de trabajo conseguido. Especialmente a los líderes de esta aventura científica, Carlos Duarte y Pedro Luis de la Puente como representantes del conjunto humano (más de 90 personas) que hemos estado involucrados en la tarea, que sin ellos no hubiera sido posible culminar con éxito. Esta ha sido mi primera experiencia en una labor de este tipo, y estoy profundamente impresionado por ella.

25 julio
Dibujadme un barco
Sébastien

Hoy, me toca a mi la dura labor de escribir el diario. Éste podría ser muy corto, porque, de hecho, hoy 25 de Julio, los laboratorios deberían quedar cerrados y dormidos.

Nuestra ultima estación se realizó ayer, 24 de julio. Sin embargo, la finalización de los últimos experimentos, que no necesitan ninguna parada del barco, usa nuestras ultimas fuerzas. Así cojo un momento el teclado, en lugar de las pipetas para intentar describir, como puedo, como se vive una expedición con tantos éxitos y ilusiones.

Antes de todo, déjame presentarme: me llamo Sebastien. Soy parte del grupo oceanografía biológica del IMEDEA como Pedro, Alexandra, Natalia, trabajando bajo la dirección de Susana Agustí. Soy francés, y por ende uno de los guiris del grupo.

Mi terreno de investigación se focaliza en el estudio de la ecología del fitoplancton, su distribución, su estado de salud en el medio natural. Como se ha repetido muchas veces en varios diarios, el fitoplancton tiene un papel clave en el ecosistema marino.

Su importancia en la cadena trófíca se debe a su capacidad de fijar el carbono inorgánico, en presencia de luz y nutrientes, vía el proceso de fotosíntesis. En estado de estrés o cuando se muere, libera el carbono sobre forma disuelta. Este carbono no se puede considerar como secuestrado en el océano. Uno de los objetivos de mi trabajo es cuantificar esta liberación.

Pues, después de tantas explicaciones, cual preguntas tiene un lector? Después 24 días de navegación, 24 diarios, 24 historias y cuentos. Creo que todo ya se ha escrito…mas o menos.

Quizás, ustedes que habéis leído diarios de las campañas THRESHOLDS1, RODA1 y 2, os acordáis de mi como el hombre y su boya (todavía con B)… Os preguntareis como se comportó mi compañera..Si! verdad… Pues al contrario de las ultimas campañas, las largadas se han dado sin ningún problema. Así en plan personal, aprovecho del diario para felicitar y agradecer para sus eficiencia a todo el equipo de la central de maniobras: Don Luis, Zorro, Adela, Alfredo, Gabi y Juan. GRACIAS!

Intentando ser un poco menos aburrido, os contaré el ejercicio de hoy: simulacro de incendio a bordo. El personal se ha enfundado en su traje y máscara cual caballeros medievales y armado con mangueras ha derrotado al cruel fuego devastador que provenía de el averno (central de máquinas).

Así puedo decir que después de una inundación, un incendio, un cable enrollado en la hélice, nada más puede impedir que esta expedición finalice el viernes entrando en Svalbard como las antiguas hordas vikingas venían a hacer a nuestras tierras, que se preparen estos pueblos bárbaros (llevamos un mes embarcados y eso se va a notar).

En un mes de expedición, después de más de 50 litros de agua filtrada, de agua reconcentrada y más de 600 filtros usados, que se grabarán en mi cabezón de gabacho chovinista? (este parte la he dejado hace tiempo, de hecho desde que vivo en España…)

Primero muchos agradecimientos por haber tenido la oportunidad de participar.

Una vez la rutina diaria olvidada, me acordaré de las salidas en la zodiac con los maestros (llevan no se cuantos salidas en zodiac durante este campaña) Antonio, Carlos, Gabi; huyendo del ruido de los motores. Me acordaré de lo excitante que ha sido mi primer desembarque al hielo. Los partidos de Iceball, por supuesto, sobre todo el nuestro que, sin pretensión, ha dado la victoria del clan de los científicos!! Hemos ganado 4-2, gracias a 2 golazos del Cristo (2 asistencias mías), uno de mi amigo de siempre (tantas aventuras y desventuras dentro y fuera de los terrenos de juego) Pedrito, y uno mió. No se puede olvidar el trabajo de defensa y desconcentración de Natalia y por supuesto de nuestro cancerbero, Naiara.

En fin, me acordaré del bañito sexy con Rafel y Martí dentro de uno de los jacuzzis… sin burbujas pero con hielos y agua a 3ºC: perfecto cocktail para motivar un recorrido de los más rápidos.

Así, viendo los primeros rellenando cajones, ordenando baúles, lo que me tocará a mi empezar a hacer en breve. Empiezo a cavilar en que en unas horas pisaré tierra, veré la luna de nuevo y sobre todo podré reencontrar a mi otra mitad (De una naranja por supuesto).

Seguramente que el mes de Augusto con su sol y sus playas, me hará olvidar el viento y el frió, pero los escalofríos, los ojos que pican mirando este horizonte blanco se van a echar me de menos (De vez en cuando). Para cuando esta planeado la próxima campaña en el polo? Polo sur? ;)

PD1: Al principio, mi idea era escribir un diario lo más aburrido posible, pero no se si lo habré conseguido, lo cual para mi ha resultado no ser para nada aburrido.

PD2: ¡¡¡Casi me lo olvide!!! Nunca más saldré sin casco.

Composición 2
27 julio
La Cadena Trófica
Susana

Si hubiera que elegir un resultado, una frase, un concepto que haya caracterizado a la campaña Artica ATOS que hoy finaliza, sería sin duda el de la cadena trófica. Desconoce usted lo que significa? Evidentemente usted no ha estado a bordo del BIO Hespérides entre el 28 de Junio y el 27 de Julio de 2007. Técnico, científico, miembro de la dotación o reportero de TVE, no importa la condición, todos dominamos a la perfección el concepto trófico y el de sus eslabones. Algún científico de ATOS, orgulloso de su talento afirmó, mientras se colocaba el gorrito de lana, que no podía haber sido de otro modo: “somos especialistas en redes tróficas”. Y es cierto, además no solo de las clásicas de esas en las que el pez grande se come al chico, no, no, también de las difíciles, de las que son microscópicas y están llenas de recovecos, y de las que utilizan hasta los contaminantes como alimento.

Es cierto que cadena trófica, junto con materia orgánica y organismo heterotrófico, fue durante un tiempo una de las frases prohibidas a bordo. Angel (reportero de TVE) reprendía sin compasión a todo aquel científico que las utilizaba ante el micrófono. Pero, sin saber como, la cadena trófica va a conseguir colarse en la programación de televisión. Estupor fue lo que se sintió hace tres noches en el laboratorio cuando Angeldijo: vale, me gusta lo que has contado pero me gustaría que añadieras algo sobre como se vera afectada LA CADENA TROFICA. Algún corazón se quebró al pensar: a mi no me dejó.

Y es que el concepto de cadena trófica es en realidad muy útil, y forma parte de nuestra vida cotidiana. A bordo se han identificado dos cadenas tróficas, una comienza con el Primero (y el SEGUNDO), la otra con nuestro incansable, e incombustible Jefe Científico. Además a bordo hay zorros, panteras, boas, cervatillas cojas, y hasta un león del Serengueti, lo que resulta sorprendente en un habitat tan pequeño.

El “feo” y el “malo” de Phaeocystis, el fitoplancton que atasca nuestras redes además de las branquias de los peces se ha apoderado del océano ártico, al menos durante ATOS-2007. Plaga en las costas de varios mares europeos debe su habilidad a su capacidad de formar colonias agrupando sus pequeñas células en un mucílago, convirtiéndose en un organismo mucho mas grande e inalcanzable para sus predadores naturales. “Feo” y “Malo” altera la cadena trófica planctónica.

Pero si hubiera que elegir una imagen de la campaña ATOS.2007, esta sería sin duda la del predador que ocupa el mas alto eslabón de la cadena alimentaria ártica: el oso polar. El oso, que un día apareció en el horizonte helado, indistinguible excepto para los ojos del marinero Pablo, y en una demostración de su consciencia de gran predador se fue acercando sin prisa, levantando la nariz para identificar el rastro del Hesperides, para llegar majestuoso hasta la misma orilla del hielo en el que estabamos. Magnífico, poderoso, sin duda el rey del Artico.

Adiós Océano Polar Ártico, quizás alguna vez volvamos a vernos.

28 julio
Plegando velas
Sílvia

Hoy es un día especial, magnífico, azul, el sol brilla, resplandece, incluso calienta. Aprovechamos para fotosintetizar, absorber todos los rayos del sol (incluso los UV) que hemos echado tanto en falta. Justo estamos pasando por el canal Schromfimchau (?) y podemos disfrutar de unas vistas espectaculares de las Islas Svalbard que difícilmente podremos olvidar. Vemos una ballena danzando, el espectáculo es completo!

Especial también porque es el último día a bordo del Hespérides, nuestra "casa" del último mes. Hace un mes que navegamos por el Océano Glacial Ártico, un lugar maravilloso, lleno de encanto, de vida (más a bordo que a fuera), de tonos grises y … de actividad frenética. Y digo "casa" por la magnificencia de la dotación, en especial, del Capitán Ginés Bernal, espléndido intendente ártico, de Menchu, siempre dispuesta a dar consejos y remedios prácticos para el mareo, de los zodiaqueros que profesionalmente nos llevan por el buen camino y de toda la dotación, por hacer que esta aventura al norte haya sido tan agradable y científicamente fructífera. Confesar también que tenía miedo a embarcar. Miedo al mar, al barco, a lo desconocido, sensaciones que se desvanecieron rápidamente después de las presentaciones y ejercicios de seguridad dirigidos competentemente por el Comandante, el Segundo y el Médico de a bordo.

El día de hoy se caracteriza por un gran bullicio, estamos todos intrincados en destrincar lo que tan hábilmente trincamos el primer día de campaña. Tenemos que baldear los suelos, estibar los cacharros, dejarlo todo impoluto para los próximos que lleguen. Además, las colas y empujones han caracterizado las correrías a la bodega no para ir de fiesta sino para arriar y meticulosamente arranchar, a son de mar, las cajas o bultos con el material de laboratorio tan variado que nos ha servido para medir y estudiar los distintos fenómenos biológicos, biogeoquímicos y químicos que ocurren en estos entornos.

Durante este mes de campaña, se han generado nada menos que 2.500.000 datos, 440 maniobras, 11.000 medidas experimentales, 117 experimentos y 4.000 muestras. Y los resultados preliminares son claros, como han demostrado varios investigadores esta tarde: el aumento de las temperaturas más el incremento de radiación solar sobre la superficie de la Tierra producido por el deshielo pueden afectar de forma significativa las comunidades planctónicas, el crecimiento bacteriano, la asimilación de nutrientes y otros compuestos y los procesos de foto y biodegradación de los contaminantes, su acumulación y biomagnificación a lo largo de la cadena trófica.

Científicamente hablando, este mes frenético en el barco conlleva ciertas desquicias: algunos estudian el color verde del hielo, otros catan el krill y copépodos para su especiación, también se estudia la vida social de los microbios en ambientes claramente polares, otros se lamentan de la lentitud del muestreo gota a gota, otros tienen apariciones espectrales de phaeocystis, … incluso hay algunos que se dedican a analizar las caquitas de los copépodos.

Pero afortunadamente, tenemos remedios para no acabar tocados de la chaveta. El día acaba con una gran fiesta con toda la tripulación. Y es que tenemos múltiples razones para celebrar: el éxito de la primera campaña oceanográfica al Ártico a borde del buque Hespérides, el final de campaña y para redondear la fiesta, también celebramos el cumple del Gran Jefe de Campaña. Me gustaría agradecer a Carlos Duarte la buena planificación y organización científica de la campaña y por todas las actividades culturales, sociales y deportivas a bordo. Y a todos los compañeros de campaña, especialmente a mi compañera de camarote y a los colegas del laboratorio, por los buenos ratos compartidos. Olé!

Ahora a disfrutar del verano de verdad! Buen regreso y felices vacaciones a todos!

PS. Soy Sílvia, y juntamente con Naiara, Cristóbal, Romà formamos el grupo de los "químicos ambientales", los que trabajamos con cosas "sucias", de aquí mi manía de ponerme bata blanca…

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